La Fuerza Aérea atacó cinco focos terroristas en la Franja de Gaza, en represalia por el ataque del viernes, en el que fue asesinado el sargento primero, Netanel Moshiashvili, y un terrorista palestino que se había infiltrado en el territorio israelí.
Tres de los sitios bombardeados eran fábricas de armas de Hamas y la Jihad Islámica; los dos restantes fueron túneles empleados por las organizaciones terroristas.
Fuentes palestinas informaron que aeronaves de la Fuerza Aérea atacaron varios sitios cercanos a
la ciudad de Beit Lahiya, en el centro de la Franja, y un túnel al sur de Rafiah.
Fuentes médicas palestinas reportaron que una persona resultó herida, en un ataque cerca del campo de refugiados Nuseirat, en el centro de Gaza.
El bombardeo aéreo fue una reacción al enfrentamiento del viernes entre una unidad de la brigada Golani y un terrorista que logró atravesar la cerca de seguridad, junto al cruce Kisufim.
Las tropas, que eliminaron al terrorista, encontraron junto a su cadáver una ametralladora AK-47, varias granadas de mano y explosivos. Se presume que el agresor tenía como objetivos perpetrar un ataque contra las comunidades israelíes adyacentes a la frontera.